Aromas para cosméticos: todo lo que debe saber

Existen tres tipos principales de fragancias utilizadas en cosmética: sintéticas, semisintéticas y naturales. Comprender sus diferencias es clave para elegir los productos más adecuados para cada necesidad.

• Fragancias sintéticas: Estas esencias para cosmética se producen íntegramente en laboratorios. Su principal ventaja es la variedad de características del olor que pueden reproducir, sin depender de la disponibilidad de materias primas naturales.
• Fragancias semisintéticas: Se basan en materias primas naturales que han sido modificadas químicamente para resaltar o alterar determinadas notas aromáticas.
• Fragancias naturales: Conformadas por ingredientes de aromas naturales. Es decir, se obtienen exclusivamente de materias primas vegetales, y en algunos casos animales, sin aditivos sintéticos. Estas fragancias suelen extraerse mediante procesos como la destilación, el prensado en frío o la extracción con solventes naturales.

Propiedades de los aromas naturales

Los aromas naturales poseen características únicas que las diferencian de las sintéticas. Su composición compleja incluye diversas moléculas aromáticas que crean perfumes ricos y multifacéticos. Además, suelen ser más compatibles con la piel, lo que reduce el riesgo de alergias a perfumes. Esto las convierte en una elección ideal para cosméticos especiales para pieles sensibles o personas preocupadas por los ingredientes artificiales.

Por otro lado, las fragancias naturales no solo aportan aroma, sino también beneficios asociados a sus propiedades del olor. Por ejemplo:

• El aceite de lavanda calma y relaja.
• Los cítricos como el pomelo revitalizan y energizan.
• La madera de sándalo brinda una sensación de confort y calidez.

Los cosméticos naturales recurren a fragancias obtenidas de fuentes como flores, frutas, maderas y hierbas para proporcionar experiencias sensoriales ricas y auténticas. Algunos ejemplos destacados incluyen:

• Resinas: El musgo de roble aporta una fragancia terrosa y envolvente.
• Flores y plantas: El eucalipto, la lavanda o la rosa son ejemplos clásicos conocidos por sus propiedades calmantes y aromáticas.
• Hierbas: la salvia es conocida por su fragancia y se utiliza a menudo en productos refrescantes para el cuidado.
• Frutas: El pomelo y la bergamota ofrecen aromas frescos y revitalizantes.
• Maderas y raíces: El sándalo y el cedro brindan calidez y sofisticación.

El proceso de extracción de aromas en cosmética natural requiere técnicas específicas que preserven las propiedades del olor y las características únicas de cada aroma natural. Algunos de los métodos más comunes son:

• Destilación por vapor de agua: Ideal para flores, hierbas y hojas, como la lavanda o el eucalipto. Consiste en hacer pasar vapor a través del material vegetal para capturar los aceites esenciales.
• Prensado en frío: Utilizado principalmente para cítricos como la bergamota. En este método, la cáscara de la fruta se prensa para extraer los aceites esenciales, manteniendo su frescura y propiedades aromáticas.
• Destilación seca: Aplicada a maderas y resinas como el cedro, este proceso libera fragancias al calentar los materiales sin agua.
• Procesos físico-químicos: Se emplean disolventes naturales para extraer aromas de materiales delicados que podrían perder sus propiedades a altas temperaturas.

1. Origen: Las fragancias naturales provienen de materias primas vegetales o animales, mientras que las sintéticas se crean en laboratorios.
2. Composición: Las fragancias naturales son mezclas complejas de moléculas aromáticas, mientras que las sintéticas suelen ser compuestos aislados.
3. Compatibilidad con la piel: Los aromas naturales tienden a ser menos irritantes y más respetuosos con la piel.
4. Impacto ambiental: Aunque las fragancias naturales pueden ser más costosas y depender de recursos limitados, las sintéticas a menudo plantean problemas de contaminación en su producción.

Las fragancias son mucho más que un simple añadido en los productos de cuidado personal. Influyen directamente en la experiencia sensorial, despiertan emociones, crean momentos de bienestar y aportan a cada producto su carácter único. Un aroma agradable puede mejorar notablemente la percepción de un producto, convirtiéndolo en un pequeño lujo que transforma la rutina diaria en un momento especial.

El aroma en cremas, maquillaje o lociones corporales deja una huella imborrable. Es por ello que las fragancias en cosmética son tan importantes. Además, convierten el cuidado personal en un ritual que no solo beneficia la piel, sino también el alma.

Propiedades de los aromas: mucho más que una fragancia

Las fragancias tienen un impacto psicológico importante. Por ejemplo, la lavanda es conocida por su efecto calmante, mientras que los aromas cítricos refrescan y revitalizan. Estas propiedades del olor ayudan a reducir el estrés o a recargar energías, lo que los hace especialmente valiosos en productos como aceites de masaje, productos para el baño o mascarillas faciales. En estos casos, el aroma no solo nutre, sino que también proporciona relajación y bienestar.

Por ello, las moléculas aromáticas en cosmética juegan un papel crucial, influyendo en cómo percibimos los productos y en el efecto que tienen sobre nuestros sentidos.

A pesar de sus múltiples beneficios, no todas las fragancias son completamente inocuas. Algunas, especialmente las sintéticas, pueden ser problemáticas para personas con piel sensible o alergias a perfumes. Sustancias como el farnesol o el isoeugenol están asociadas con reacciones alérgicas y, por este motivo, la legislación europea las regula estrictamente.

Según el Reglamento n.º 1223/2009 de la UE, 26 fragancias alergénicas deben incluirse explícitamente en la etiqueta de los productos cosméticos. Entre estas se encuentran el geraniol, el linalool y el limoneno.

Esta lista se amplió recientemente con el Reglamento de modificación (UE) n.º 2023/1545, añadiendo 56 nuevas fragancias alergénicas. En total, ahora son 82 los ingredientes aromáticos que requieren ser etiquetados. Sin embargo, el reglamento establece un periodo de transición: los productos sin este etiquetado podrán comercializarse hasta el 31 de julio de 2026 y venderse hasta el 31 de julio de 2028.

Hoy en día, se presta cada vez más atención al uso de aromas naturales en cosmética, como el aroma en cremas o maquillaje, frente a los aromatizantes sintéticos. Las esencias naturales no solo aportan una experiencia más auténtica, sino que también son más respetuosas con la piel y el medioambiente.

Por otro lado, el auge de los ingredientes aromáticos naturales impulsa una tendencia hacia la creación de productos con fragancias que no solo sean seguras, sino que también potencien el bienestar físico y emocional.

Desde transformar un simple gel de baño en una experiencia revitalizante, hasta convertir un aceite de masaje en una herramienta para aliviar tensiones, las fragancias seguirán desempeñando un papel esencial en el mundo de los cosméticos.

ADA Cosmetics le lleva por un increíble viaje al mundo de las fragancias exclusivas que hacen tangible el poder de la naturaleza. Las colecciones de cuidado cuidadosamente seleccionadas: The Perfumer’s Garden, Amouage y Estéban combinan exquisitas fragancias naturales con cuidados de lujo y crean momentos inolvidables para el cuerpo y el alma.

The Perfumer’s Garden le transporta a un jardín perfumado lleno de vitalidad. Inspirada en la diversidad de la naturaleza, esta línea combina la frescura del té verde y los cítricos con sutiles notas especiadas. Las esencias vegetales de alta calidad son el centro de esta moderna colección para el cuidado del cuerpo, que combina la perfumería tradicional con un enfoque contemporáneo y natural. Una fragancia elegante que revitaliza los sentidos y proporciona una experiencia armoniosa para el cuidado de la piel.

Con Amouage, ADA Cosmetics abre un mundo en el que se redefinen los límites del arte de la perfumería. En sus colecciones de hotel, la renombrada casa de perfumes del Sultanato de Omán combina ingredientes únicos y preciados como el incienso, la rosa y el ámbar gris para crear composiciones de fragancias verdaderamente irrepetibles. Ya sea con acentos florales, especiados o amaderados, cada fragancia encarna la elegancia pura.

La colección Estéban combina el arte de la perfumería francesa con una profunda conexión con la naturaleza. Refinadas notas florales acuáticas se mezclan con cítricos frescos como el pomelo, la mandarina y la naranja, descansando sobre un cálido lecho almizclado. Esta colección ofrece una experiencia lujosa pero natural para el cuidado de la piel que combina a la perfección ligereza y elegancia.

Con estas colecciones únicas, ADA Cosmetics presenta productos para el cuidado de la piel que van mucho más allá de la mera cosmética. Ofrecen una experiencia multisensorial que combina elegancia, exclusividad y conciencia medioambiental. Cada línea se caracteriza por fragancias cuidadosamente seleccionadas que no sólo miman los sentidos, sino que también cumplen los más altos estándares de sostenibilidad y respeto por la piel.

En resumen, las fragancias naturales en cosmética representan una opción atractiva para quienes buscan productos respetuosos con la piel y el medio ambiente. Al elegir ingredientes de origen natural, como aceites esenciales y extractos botánicos, se logra una combinación perfecta de propiedades aromáticas y beneficios sensoriales que transforman el cuidado diario en un verdadero placer.